Chispas poéticas de autoayuda

 

DIÁLOGO SIN RESPUESTA

– Hay personas que no quieren ser ayudadas. ¿Sabes por qué?
– Porque no quieren asumir que han crecido. Y se convierten en esclavas del sufrimiento.
– Abuela, no lo entiendo.
– Ya lo entenderás cuando seas mayor. A veces no me doy cuenta de mis años.
– Es necesario abrir los ojos, hijita, para que nadie te los nuble. Observa, percibe, respira, mira, vigila. Y sobre todo, decide.


SOPLO

Vive y deja vivir;
sentir el latido del corazón
es respetar el de los otros.
Y si caes, no te preocupes.
Empiezas a andar
y a mí, como madre,
me has ayudado a crecer.

La ternura es un soplo de aire fresco
que asfixia el hastío del vivir.


CUADRO PERSONAL

No te escondas de ser como eres.
Es el marco de tu felicidad.
¡Qué cuadro más bello, el de tu vida!

El miedo sólo es el camino de la indecisión.
Cada vez que te dejas llevar, retrocedes un paso.
El pasado es la trampa de nuestro presente.
Rompe sus cadenas y sigue.
Si te pasa a menudo que rompes el papel,
hija mía, empiezas a completar tu cuadro:
es el principio de la sabiduría y de la humildad.

El deseo es el motor del éxito.
Tu voluntad es la fuerza de los deseos.
El abrazo acaricia deseo y voluntad;
es ventana a la generosidad sin fronteras.