Nací en Madrid (España). No puedo decir que siempre haya sentido un gusto especial por la poesía. De hecho, ésta llegó a mi vida hace, tan solo, cuatro años. En 2010, se produjo un hecho que cambió mi vida: la muerte de mi hija, Rosalía, a la edad de 16 años. Comencé a escribir como una forma de expresar el dolor y la rabia que sentía ante un suceso tan desgarrador, como incomprensible para una madre. Cuando escribo, Rosalía es mi inspiración. Mis versos también expresan el amor, que siento hacia ella y son un homenaje a su recuerdo desde lo más profundo de mi corazón.