Amor de una mirada
Llegó tu luz a mi vida
un enero de invierno febril
un instante de mirada perdida
provocó amor sincero en mí.
Tus manos, mi pequeña, me tocaron
tu llanto, envolvió mi ser
pues tu boca gritaba a la vida
una belleza digna de ver.
Qué bonito se hizo mi destino
cuando tu luz me vino
tus ojos miraron al padre
y tu sonrisas le vestían
yo temblaba como un cobarde
impregnado por el amor que me invadía.
Con los años descubrí en ti
el ángel que acompaña mi vida
siempre serena, siempre felíz
regalándome con tus ojos
una mirada perdida,
que es encontrada por mí.
Ahora llega mi otoño
y sabiendo que tu estas ahí
a la espera de que algún día
estas letras te recuerden a mí.
La luz tiene colores
Colores que hacen en ti
tu regalo generoso
y que para siempre, me haces felíz.
Caminos de amistad
En ti padre encontré
el tiempo, hijo me hizo tuyo
historias en caminos recorridos
en mí encontraron cobijo.
Paisajes que tus textos adornaban
testigos míos de una amistad
forjada siempre desde el cariño.
Momentos de disfrute de paseos finitos
por parajes segovianos con sabores distintos.
Si tiempo no hallaba
para instantes contigo
mi mente imaginaba
recuerdos de testigo.
¡Oh!, amigo del recorrido
que pronto se acabo el camino
no halle consuelo de tu ausencia
ni paz en mi delirio.
De tiempos pasados
de aventuras sin gloria
que dieron aromas
y colores a mi memoria.
En el océano de mi anhelo
tu falta se hace inmensa
y de pena mi ser se ahoga
por no disfrutar ya del abuelo.
Pero en mi relato de congojo
el camino que dos halló
con el tiempo, en uno se forjó.
Poesía de un amor perdido
Viento que trajo nuevos aromas
viento que jugó con mis sentimientos
viento que instalo en mí la música
viento que llenó mi corazón.
Viento caprichoso que susurró esperanza de luna
viento que retiró sabores pasados
viento de nueva esperanza e ilusión.
viento que me trajo el nuevo fuego de vida
que convirtió un desierto en oasis de amor.
Ahora ese viento busca nuevos parajes
lejanos a mi corazón
virgen de nacimiento que demanda su libertad.
Ahora toca sonata de llanto
por no saber bailar tú son.
pero aun me quedo contento
pues fortuna la mía toco
saborear tu olor todo este tiempo
y soñar con tu canción.
Como viento vuela lejos si eso deseas,
pero no olvides que dejaste un lugar
donde te perdiste para amar.
Te amo y amare tu recuerdo de paso.