El humo en mi ventana

¿Me tiro o me doy una oportunidad?
Fumo sin parar con mis piernas colgando en la forja,
no diferencio la fantasía de la realidad,
solo pienso que hasta el sol mi vida la moja.

Mi madre a la distancia llora mientras me ve,
le doy la espalda y le recuerdo que te perdí.
Tu abandono es mi muerte,
mi suicidio es tu suerte.

No me culpes de amarte,
no detengas mi destino,
si te regalo mi vida y me la consumes,
tal vez no estábamos hechos para seguir inmunes.

Fui yo la que estuvo y perdiste,
sin querer mi vida destruiste,
desde arriba te miro,
ahora gritas: ¡La he perdido!