Destellos de lo que podía haber sido y no fue.

Amor,
se han dedicado nuestra canción
y tú,
tu no has hecho nada.
Les has dejado que se canten la letra,
aquella,
que una vez dijimos
seria sólo nuestra.
Amor,
que la escuchan
y se dicen que es suya sin saber,
que la hicimos eternamente nuestra cada vez que la tarareamos
a dos centímetros de nuestra vida,
donde nos creímos eternos cuerpo con cuerpo.
Amor,
han ido a nuestra cafetería,
se han sentado en nuestra mesa
y se han dicho que se querían
y tú,
tu no has hecho nada.
Han pedido lo mismo,
y se han besado en el mismo instante
en el que nosotros lo hicimos hace tiempo.
Amor,
se han cogido de la mano.
Como si pudieran hacerlo con total libertad.
Como si fueran los únicos.
Como si pudieran agarrarse el alma.
Amor,
se han dicho que se querían.
Y los dos se han correspondido.
Como si de verdad se quisieran.
Amor,
su historia continua el camino que nosotros habríamos seguido
si hoy,
siguiéramos cantando,
si fuéramos a almorzar,
si yo me hubiese atrevido a decirte te quiero a tiempo.
Y tú,
tu no has hecho nada.
Porque no había nada más que hacer.
Y yo,
yo me he destruido.
Y ahora soy un campo
totalmente minado y no sé
en que preciso instante
estallaré.
Poco importa.
Tú,
tú no estarás para verlo.
Amor, lo suyo tiene futuro.
Lo nuestro, será un recuerdo.

Huracán.

Y entonces
Como si hubieras pedido permiso,
Como si yo te lo hubiera dado
Te hiciste huracán y me arrasaste.

Como si fuera legal
Me clavaste el puñal que llevabas a la espalda
Que te habían dejado
Viejos amores
Que no se habían hecho responsables de ti
Y de los que hoy
Conmigo
Quisiste vengarte.
Y me robaste todo
aquello tenía guardado
Para compartirlo contigo
Y te lo llevaste
Y se lo entregaste a otra piel
A otras manos
A otros labios
A otra persona
Que si, que ella sueña contigo
Pero a mi no me hacía falta cerrar los ojos
Para saber
Que estaba teniendo el mejor sueño de mi vida.

Después de los grandes sueños
Vienen las pesadillas
Y aquí, tu recuerdo
Y la realidad
En la que nos hemos convertido
Son los protagonista.
Todos los besos que pudimos habernos dado
Y que hoy,
Le das a ella
Y yo,
Me guardo
Con la esperanza
De que algún día
Vuelvas a quererlos.

Todas las risas cómplices en medio del bar
Con cinco copas de más
Y dos orgasmos menos.

Y te suplicaría que volvieras
Que volvieras a quererme
A besarme
Pero no puedo rogar
Algo que no existe

Entonces, antes de irme
Con tu recuerdo
Y lo que soy
Y lo fui
¡brindemos!
Por lo que nunca fuimos
Ni seremos
Ni sentimos
Y por lo que tampoco
Íbamos a ser.

Todo lo que necesitas es amor.

Sucede a veces
Que nos quieren
Que nos aman
Que nos miman
Que nos consienten
Y otras,
Muy pocas,
Que nos queremos.

A nuestros pies lloran
Y lloran
Y se lamentan
Y piden socorro
Desconocidos a los que pretendemos
Consolar
Rescatar
Salvar
Lavar los pies
Las almas
Los pecados
Y la vida.

En el reflejo del espejo
Hay alguien
Que llora
Y llora
Y se lamenta
Y suplica atención
Y socorro
Y salvación:
Somos nosotros
Deseando que alguien
Nos consuele
Nos rescate
Y nos lave
Los pies
El alma
Los pecados
Y la vida.
Incapaces de ponernos
Una mano en el hombro
Pintando arco-iris en otras vidas
Y tiñéndonos
A nosotros mismos
De blanco y negro.
Que si,
Que nos han vendido estupendamente
La alegría
La euforia
De hacer el bien
Pero no nos han hablado
De la inmensa satisfacción
Que existe
En hacernos bien
Tanto la guerra
Como el amor.
Que el clímax
Ya lo dijo Irene
Se alcanza con una carcajada
Y que es ahí
Donde reside el gran placer
De la vida
Habitar en nosotros mismos
Con los fantasmas del pasado revoloteando
Con las grietas en las que tropezamos
Y con las habitaciones a las que aún
No hemos entrado.

Que te quieras
Y que te ames.
Que puede que algún día no haya nadie
Y recuerda
Que vas a ser tú
Quien te acompañes
Todo
Tu camino.