Patéticos títeres

Dicen que soy fría y borde y no es que no tengan razón. Yo soy de las que apuesto por nada o el doble. Soy positiva pero no sé cómo atraigo tanto a la mala suerte. Soy fría, pero ignorantes el hielo por muy frio que sea en ciertos casos también quema. Soy borde, pero porque soy feliz con lo que ya tengo y no me interesa nada nuevo. Pienso las cosas si las hago dos veces, y lo que digo no lo pienso así siempre diré aquello que me plazca y realmente siento. Soy independiente me encanta tener días únicamente para mí, y poder perderme. Tengo otros que necesito el calor de los míos ya que es lo único que me sirve de abrigo. Me veras de lejos si algo no me apetece o alguien no me convence, ya que mi cara o gestos no tardan en venderme. Soy clara casi transparente porque no veo otra manera con lo difícil que a veces soy, con la que puedan comprenderme. Incluso me siento aislada ya que actuó por impulsos y bajo mi locura cosa a la que muchos no están acostumbrados. Yo no soy un patético títere que aspira bailar manejado en los grandes escenarios. Yo convierto lo pequeño en grande, erraré como cualquier ser humano, y el que poco me conoce ya que nunca del todo me mostrado, ya que soy de hechos demostrados, no de palabras vacías, sabe que se me gana a base de risas. Tengo claro que yo soy yo, y nadie podrá parecerse a mí ni un cuarto.


Mi escudo protector.

(22 Versos)

Si me rindo,
tratare de vencerme, a mí misma,
ya que el miedo me es indiferente.
Si lloro rápidamente,
me lo cubre una sonrisa,
es un contraataque mío, en esta vida
que son dos míseros días.
Si me decepcionan a la larga,
son ellos los que vuelven e imploran,
gente con la que aprendes
quiénes son eternos,
y aquellos que sobran.
Si nos llegan críticas o mentiras,
es que les importas más de lo que deberías,
que eres grande,
lúcete en este mundo lleno de hipócritas,
que a la sana verdad envidian.
Así que yo no me mido
por cuantas veces decaigo, o me defrauden,
me admiro por las veces
que por mi misma coja fuerza,
y sola me levante.


Nada ni nadie

(19 Versos)

Y es que no hay cosa que más me pueda,
que un bien queda.
O aquel que juzga a su acompañante,
por acompañarle,
mientras por la espalda,
no te creas que hará otra cosa más
que apuñalarte.
El que promete y desaparece,
el que siempre se vende
a pesar de que se le ve venir,
y su argumento,
es de lo menos convincente.
Y los típicos,
que hacen más daño que falta.
Está a la orden del día,
hablar más de lo que deberían,
y actuar como verdaderos hipócritas.
Por eso muero y mato,
por las cuatro mismas sinceras sonrisas.