DESPERTAR
Escribo a tu corazón
porque recito en el mío,
mi mente abierta al momento
la vida cobra sentido
Soy amante del amor
y de la belleza eterna,
canto al espíritu libre
agua que horada la piedra
No has de ” creerte ” mis versos
pues no nacen de la ” idea “,
brotan al sentir la vida
que yo amo a mi manera
Voy directo a la emoción
que es calor de mi candela,
para llevarte una luz
que tu verás si la aceptas
Porque sé cómo te sientes
te hablo , hermano del alma;
tú piensas que no te mientes,
mientras enseñas la espalda
Duermes teñido de ensueños
en la madeja del miedo,
sueñas que estás despierto
mientras el tiempo no espera
Miras al ojo del otro
para no ver tus cadenas,
esas que solo se rompen
poniendo el alma en las venas
No tengas miedo a la vida
ni a que tu corazón vibre,
no van a ser las ideas
las que te hagan más libre
Enamórate de ti,
de tus mejores virtudes;
pon tu alma en este mundo,
que lo inestable te inunde
Y aquellos que habéis hecho
del rencor vuestro alimento,
sentís que vuestra condena
es no levantar el vuelo
Por ello pido a la fuente
que riega mis esperanzas
llorar los versos de amor
que desechan las venganzas.
VUELO
CONVERTIDO EN CIELO
Vuelo convertido en cielo,
liberando las cadenas
de la cárcel de mi alma
Saltando muros de miedo,
hacia esos paisajes nuevos
que viven al otro lado
Donde ya no hay sufrimiento
voy danzando tan liviano,
sintiendo que ya no muero
Puertas de mi corazón
latiendo en verde esmeralda,
¡reflejan la Luz amada!
Muero al mundo siendo calma,
que cabalgando el silencio
deja el pasado a la espalda
Vuelo convertido en cielo,
iluminado de amor
en brazos de mi esperanza
A cada rato me llaman
los dioses a su presencia,
para enseñarme la vida,
para vivir en su esencia.
EXTASIS (II)
Postrado estoy en mi lecho
arrebatado de amor,
respirando esta locura
que desborda el alma mía.
Bebiendo tragos eternos
llamo a tus puertas de luz,
como un derviche girando
ante los ojos de Dios.
Repleto mi corazón,
que va suspendiendo el cuerpo,
en esa liviana brisa
que levanta aguas de llanto.
Me voy fundiendo con Él,
anhelo que llama a mi alma,
entregado el corazón
que vuela prendido en llamas.
Muero en brazos de este Sol
porque no quiero dejarlo,
vivo cuando estoy en Él
y si no está, me desarmo.
Quiero abrazar este mundo
bañado en esta esperanza,
al abandonar el cielo,
cuando ya el cuerpo no aguanta.